Japón
30 de enero del 2017

Universos Paralelos, Michio Kaku,
Atalanta, 2008

La ciencia actual contiene los objetos más extraños que la mente, dentro de una lógica matemática, puede imaginar. Sus productos tecnológicos nos parecen cosa de magia. Sin embargo, estos artefactos han penetrado en nuestra vida cotidiana. ¿Podríamos disfrutar la carne sin pasarla sobre el fuego? ¿Podemos sentirnos cómodos si salimos a la calle sin nuestro celular? ¿Los que nacieron en la primera década del siglo xxi pueden imaginarse un mundo sin internet?

Nos dice el escritor estadounidense de ciencia ficción Arthur C. Clarke: “Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia”. La cotidianidad se ha transformado en un mundo lleno de objetos fantásticos. Podemos comunicarnos en segundos con otra persona que se encuentra en otro continente. Podemos informarnos de eventos que suceden a miles de kilómetros de distancia. Podemos inmortalizar nuestra voz en una grabadora. Este mundo, a través de la tecnología, nos ofrece una infinidad de posibilidades, de soluciones.

Pero esa misma facilidad que nos ofrece la tecnología nos hace percibir un mundo de obviedades donde estos objetos parecieran haber estado con nosotros desde hace miles de años. Esa obviedad y facilidad de uso ha provocado que le demos poca importancia al funcionamiento de nuestro universo social y natural.

Es necesario, para la creación y el uso ético de la ciencia, entender el “cómo funciona” de algunas cosas tan cotidianas como los celulares, los hornos de microondas, la computadora de donde salieron estas letras que usted lee, etc., y los porqués de nuestra existencia; necesitamos adentrarnos a la verdad científica, y en específico, a las verdades que surgen de la Mecánica cuántica, la relatividad einsteniana y la teoría de cuerdas.

Michio Kaku (Estados Unidos, 1947), físico teórico de la Universidad de Nueva York, inventor de la teoría de campo de cuerdas y católico de familia budista, nos explica en su libro Universos paralelos: los universos alternativos de la ciencia y el futuro del cosmos las últimas teorías sobre el cómo y el por qué del universo. A través de anécdotas de algunos físicos, como también de la juventud de Kaku, y de epígrafes que estimulan la lectura de cada capítulo, nos lleva a explorar el mundo de la física de las partículas elementales (el estudio de lo muy pequeño) y la cosmología (el mundo de lo muy grande) así como el intento de la física por unificarlo en una gran teoría que lo explique todo: la teoría de cuerdas.

El libro se puede dividir en tres partes en donde se muestran los problemas y los avances de la física actual: la teoría del Big Bang (relatividad einsteniana), la Mecánica cuántica (el mundo de lo muy pequeño) y la búsqueda de la teoría del todo (teoría de cuerdas, que es el campo de estudio de Kaku). Sus analogías y metáforas nos muestran la magnitud de nuestros avances en física: “para descubrir el universo, los cosmólogos utilizan a veces el ejemplo de mirar hacia abajo desde lo alto del Empire State Building, que se eleva más de cien pisos sobre Manhattan […] Si la base del Empire State Building representa el Big Bang [entonces] el fondo cósmico medido por el satélite wmpa estaría apenas una pulgada arriba de la calle”, nuestro conocimiento sobre el origen de nuestro universo está, según esta analogía, a una pulgada de nuestra vista.

Michio Kaku nos lleva a imaginar las predicciones que la física actual nos ofrece. Su conocimiento en teoría de cuerdas lo ayuda a especular, de una forma verosímil, sobre la posibilidad de nuevos mundos a partir de la idea de que todas las partículas del universo son una cuerda en once o diez dimensiones. ¿Es posible que la mente cree nuestra realidad o que seamos hologramas de un universo de cinco dimensiones? ¿O acaso sólo percibimos ciertas notas porque nuestros “oídos” son incapaces de oír la música del universo? Nos dice Jamie James, en una de las tantas citas que inundan a Universos paralelos: “La música y la ciencia se identificaron [en otro tiempo] tan profundamente que cualquiera que sugiriera que había una diferencia esencial entre ellas habría sido considerado como un ignorante, [pero ahora] alguien que proponga que tiene algo en común corre el riesgo de ser tildado de ignorante por un grupo y de diletante por el otro; y, lo peor de todo, de popularizador por ambos”.

Conocer parte de la verdad de los fenómenos y las cosas que nuestro cerebro percibe y nuestra mente interpreta, es saber sobre los diferentes modelos matemáticos que los físicos ofrecen. Universos paralelos es un libro que nos ayuda a especular sobre la infinidad de posibilidades de los modelos matemáticos de la cosmología y la física de partículas, que nos ofrece un universo lleno de agujeros negros, electrones dispersos y seres humanos que se interesan, como nos diría Einstein, por “leer la mente de Dios”.

Raúl Fierro
  • Consejo editorial

Oaxaca, 1985. Estudió Física en la UNAM. Se diplomó en Divulgación de la Ciencia en la Dirección General de Divulgación de la Ciencia en la UNAM. Ha colaborado en Tierra Adentro y Milenio. Actualmente escribe la columna “Metáforas” en el periódico Noticias, de Oaxaca.

Fotografía de Raúl Fierro

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