Alemania
24 de marzo del 2017

El estatismo es la muerte. Para permanecer con vida, tanto el lenguaje como la poesía no pueden detenerse. Sobre este pilar se eleva la escritura de Uljana Wolf, poeta y traductora alemana que vive entre Brooklyn y Berlín, entre el inglés y el alemán, al borde de dos cosmovisiones que necesariamente se intervienen, se encuentran y extrañan en constante fricción, procurando el movimiento de las lenguas para una escritura siempre abierta a nuevas posibilidades.

Nacida en 1979, Uljana Wolf es una de las jóvenes propuestas de la poesía alemana. Cuenta con dos libros publicados: Kochanie he comprado el pan, (Idstein, 2005) y Falsos amigos, (Idstein, 2009). Sus poemas han sido incluidos también en diversas revistas y antologías. En 2006 obtuvo el prestigioso premio Peter Huchel con su primer libro, siendo así la poeta alemana más joven en obtener este galardón. Kochanie es una expresión polaca que significa ‘cariño’. Wolf plantea desde el título las condiciones interculturales e interhumanas del lenguaje y la comunicación; asunto que su poesía abraza como raíz. Ella vivió en Polonia tres meses. Durante ese tiempo recorrió la línea de sangre de los abuelos en busca de sus orígenes. Entonces pudo experimentar los nudos que atan la historia de Alemania y Polonia para recrear con su poesía, desde los referentes del lenguaje, las implicaciones tanto sociales como políticas entre ambas culturas.

El lugar donde se plantean, violentan y resuelven las problemáticas de significado, de las múltiples maneras en que el hombre habita el mundo, es la poesía. Los poemas de Wolf son sitios de continua transferencia. En movimiento incesante tuercen cualquier noción preconcebida. Cada poema suyo conjura espacios para el lenguaje como posibilidades al proyecto abierto que es el ser humano.

así compone diálogos
el extranjero

con las cálidas sienes
lo reconozco

con los ojos cerrados
en una cama doble

aun sin un modelo
sin respuesta correcta

sólo el habituarse a
montaña y valle

igual que lo
dispuesto en dos mitades

sobre un
colchón traducible1

Nunca indiferente con el lector pero siempre compleja, la escritura de Uljana Wolf transcurre entre lo cotidiano y lo racional sin ser pretenciosa ni sofisticada, en el sentido posmoderno. Es decir, Wolf aspira a superar los artificios de la poética moderna y sus necesidades. El mundo es otro bajo premisas multiculturales que proponen el desvanecimiento de las fronteras por un lado y, en otro sentido, la vuelta a casa, la revaloración de lo propio; ambos caminos a la luz de la tecnología. Si bien Wolf ha trabajado con las formas tradicionales de la escritura, su propuesta es experimental y sus formas apelan a la concreción. De contenido denso, sus poemas se construyen con base en el sonido y los significantes. En ocasiones, el sinsentido cobra sentido como lo hacen los silencios y el corte de versos en oraciones incompletas que continúan en otra estrofa ligando ideas, descubriendo el mar de interpretaciones de cuanto existe y su experiencia. Esto constituye la preocupación intelectual de su escritura. Wolf siempre está entre fronteras. Es allí donde los fenómenos lingüísticos nutren su poesía. “Aunque aparen-temente hay muchos temas en la superficie de mis poemas, la lengua es el centro de toda mi producción. El lenguaje como tema principal, su uso tanto en el aspecto político como en la descripción del mundo. Y no es que los poemas hablen sobre la lengua, sino con la lengua”, explica la poeta.

“a vase is a vase is a vase and it’s the same for
any
word that’s deeper than wide. shall we look
inside?
ornament is not a vase although it comes with
one.” 2

En Falsos amigos, Uljana Wolf aborda abiertamente la poesía experimental revelando lo extraño en el alemán —su lengua materna— al integrar la lengua inglesa. El fragmento anterior del poema “V (vase)” refiere el famoso verso de Gertrude Stein: “A rose is a rose is a rose is a rose” y versa en alemán:

“a vase is a vase is a vase und das gilt, scheints, für jedes wort das tiefer ist als breit. bereit? ornament is not a vase although it comes with one.”

En alemán ‘blumenvase’ es la palabra que equivale a ‘vase’ (florero) en lengua inglesa. ‘Blumen’ es flor y ‘vase’, jarro, recipiente. Se entiende entonces como jarro para flores. El juego lingüístico planteado por la poeta va más allá de la forma y el sonido; cuestiona los puntos de en-cuentro entre las dos lenguas desde los referentes y, a partir de éstos, plantea la posibilidad de un nivel de comunicación más abierto a través de un solo lenguaje: ‘vase’ sin ‘blumen’, ‘florero’ sin ‘flor’, recipiente de palabras profundas, de contenidos. Uljana Wolf explica que por medio de esta técnica no sólo enriquece su idioma, sino que ha intentado un proceso integrador de todas las lenguas para encontrar un canal común de comunicación.

En el mundo lírico de la poeta berlinesa, el desplazamiento revela otros desplazamientos desde los vocablos conocidos y las cosas familiares, hasta los hechos esperados y preconcebidos de la realidad habitual de cada individuo. Por eso, Wolf dice que los poemas hablan con el lenguaje y no sobre el lenguaje. La poesía comprende algo más que la palabra. Es la voz con todas sus posibilidades de grito, susurro, plegaria, silencio y comunión la que crea la tensión entre el sonido y lo que las imágenes otorgan a la vista. La voz del poeta está ligada a su aliento, a la cadencia de su respiración.

hacia las cuatro de la mañana
contemplo
el corrimiento de la boca

se cierra la casa
tras el último
bostezante golpe de viento
delgados labios como párpados

por contra abre su garganta
el cielo: un azul celeste
cerca del paladar
sobre oscuros y tensos
arcos de lengua de los bosques

desde la boca húmeda
se origina la lluvia un largo
constante aliento: como sobre
los cilios del durmiente
hablando para sí3

Las maneras de acceder a la poesía no tienen límites, pero es la forma la que impone el rigor al impulso. Los poemas de Wolf no son el resultado de juegos espontáneos con el lenguaje. Por más sencillas que parezcan sus construcciones, nada en ellas es gratuito. Sin artificio no hay arte. El trabajo de Wolf es el del orfebre que con lupa en mano diseña su obra para considerar la pertinencia de cada signo. Pero no es suficiente el trabajo artesanal para que la poesía impregne el texto. Uljana Wolf habita el habla, hace emerger los lenguajes en su voz. En su poesía las palabras se abren.

Subsisters

VO

la hermana más joven de lauren tiene el don
de seducir, ya en el vestíbulo, a los invitados.
parece deporte cómo ella, apenas entra el
hombre, ya se mueve en su regazo: sólo con
palabras. vivimos en el lobby no tiene uno
obligación de nada. buenos modos, modo de
pararse de manos, ser un buen abrigo —el
camuflaje es todo. mientras ella entibia a las
estatuas en el suelo, aclaro nuestra táctica:
semejanza. así puede observarnos cualquiera, y
nadie tomar lo que no nos pertenece.

VcS

la hermana más joven de lauren tiene el
don de conducir del llano vestíbulo a los
invitados. parece deporte cómo ella, apenas
entra el hombre, lo lleva afuera cual pelmazo:
elocuentes sus palabras. vivimos en el lobby de
otro modo, a nuestra nada sometidas. alojamos
menos que bellos abrigos, más entibia una
estatua de mármol que nuestra piel delgada. al
fin y al cabo el lobby es nuestra semejanza: es
algo que robamos juntas, y quizá de él algo nos
pertenece.

i mean, men are just big sleepers, right. The
only thing that makes them blink is mink.4

Uljana Wolf pone en duda la imagen de la realidad e indaga en lo oculto, en lo velado, para sacarlo a la superficie y revelar los daños ejercidos por la violencia del discurso sobre los procesos de comunicación y entendimiento. Problemática que ocupa a los seres humanos desde la ca-verna de Platón y que confiere, hoy en día, un alto grado de inmediatez y actualidad a su propuesta poética; pues en este mundo las barreras culturales caen antes de poder asimilar lo que ya es historia, gracias a la apertura que brinda la tecnología para la comunicación entre los seres humanos. La escritura creativa en torno a los fenómenos del lenguaje puede parecer un proyecto ambicioso. Sin embargo, la lingüística actual sigue dominada, básicamente, por los mismos problemas teóricos que ocuparon a los pensadores antiguos. Por esto y porque el oficio poético sobre y con la palabra no es novedad tampoco, considero que Wolf tendrá que procurar más la carne del cuerpo poético y no sólo la idea, si aspira a no repetirse tras agotar sus motivos. Esto lo logra con claridad y belleza en su primer poemario, pero no así en el segundo donde, de tan cerebral, su juego frío entretiene pero no quema. Es la voz con todas sus posibilidades de grito, susurro, plegaria, silencio y comunión la que crea la tensión entre el sonido y lo que las imágenes otorgan a la vista. La voz del poeta está ligada a su aliento, a la cadencia de su respiración. Finalmente, como es el tiempo para las vanguardias de la primera mitad del siglo xx, lo será con las propuestas actuales —posmodernas o de la época sin certezas— y sobrevivirá, como siempre, la buena poesía. Mientras tanto, Uljana Wolf seguirá abriendo puertas y tendiendo puentes ejerciendo el oficio de poeta, al ritmo latente de su marea.

  1. Uljana Wolf, Fronteras del lenguaje, Antología (2003-2011). Traductor y antologador Vladimir García Morales. Ed. La Bella Varsovia / Cosmopoética, España, 2011.

  2. Uljana Wolf, Dichtionary (A German-English dictionary offalse friends, true cognates and other cousins), traducción al inglés de Susan Bernofsky.


    Me aventuro a traducir al español la versión de Susan Bernofsky: “un florero es un florero es un florero para cualquier palabra más profunda que ancha. ¿miraremos dentro? el adorno no es un florero aunque venga con él.”

  3. Uljana Wolf. Fronteras del lenguaje. Antología (2003-2011). Traductor y antologador Vladimir García Morales, Ed. La Bella Varsovia / Cosmopoética, España, 2011.

  4. Versiones de Daniel Bencomo para la revista literaria Luvina 65, Universidad de Guadalajara, diciembre 2011.

Frases
Enna Osorio

(Ciudad de México, 1977). Poeta. Estudió la Licenciatura en Humanidades en la Universidad de las Américas, Puebla. Becada por el fonca en el Programa Jóvenes Creadores 2011-2012. Reside desde hace años en Oaxaca.


Fotografía de Enna Osorio

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